Mendoza transita un giro clave en su esquema electoral tras la aprobación legislativa que elimina las elecciones primarias por los próximos dos años. Con 36 votos a favor y 9 en contra, la Cámara de Diputados avaló la suspensión de las PASO para 2025 y 2026, una decisión que ya despierta fuertes críticas desde la oposición.
La iniciativa fue impulsada por sectores afines al oficialismo y recibió el respaldo de Cambia Mendoza. Sin embargo, el bloque justicialista y otras bancadas como el massismo rechazaron la propuesta por considerarla “inoportuna” y “carente de certezas” respecto al calendario electoral que se avecina. Desde la oposición advierten que la reforma se realizó sin definiciones claras sobre las fechas y modalidades de votación.
El gobernador Alfredo Cornejo, por su parte, aún no ha confirmado si unificará los comicios provinciales con las elecciones nacionales, lo que deja el escenario abierto a múltiples posibilidades. Lo único seguro por ahora es que el 26 de octubre se llevarán a cabo las elecciones legislativas nacionales.
En caso de mantenerse el desdoblamiento provincial previsto por ley, Mendoza debería convocar nuevamente a las urnas en abril de 2026 para renovar la mitad de las bancas en Diputados y Senadores, pero sin instancia primaria previa. Además, si algunos intendentes deciden adelantar las elecciones en sus municipios, no se descarta que algunas comunas voten por separado en fechas tan cercanas como febrero del mismo año.
Frente a este panorama, desde el peronismo ya analizan recurrir a la Justicia para exigir mayor claridad institucional y garantizar el acceso ciudadano a un cronograma previsible. “No se puede tener un sistema democrático con el cronograma electoral oculto”, expresó el legislador Germán Gómez.