En el marco de la Cumbre del Mercosur celebrada en la capital argentina, los países del bloque sudamericano anunciaron la conclusión de un tratado de libre comercio con los cuatro miembros de la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA): Islandia, Noruega, Liechtenstein y Suiza.
Este acuerdo, que demandó más de una década de negociaciones y 14 rondas formales, representa un paso estratégico hacia la integración económica entre ambas regiones. El tratado abarca más del 97% de las exportaciones entre los bloques y contempla áreas clave como comercio de bienes y servicios, inversiones, propiedad intelectual, compras públicas y desarrollo sostenible.
Un mercado de alto impacto
La alianza conformará un espacio económico de casi 300 millones de personas y un PBI conjunto superior a los 4,3 billones de dólares, lo que lo convierte en uno de los tratados más ambiciosos firmados por el Mercosur en los últimos años.
Aunque el acuerdo fue anunciado oficialmente, su entrada en vigor dependerá de la aprobación parlamentaria en cada país miembro. En el caso de Suiza, el proceso incluye un referéndum popular, lo que podría extender los plazos hasta fin de año.
Pese a las diferencias políticas entre los presidentes Javier Milei y Luiz Inácio Lula da Silva, los cancilleres de Argentina y Brasil protagonizaron un saludo cordial durante la cumbre. El canciller argentino, Gerardo Werthein, fue el encargado de presentar el acuerdo junto a sus pares de Uruguay, Paraguay y Brasil