El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, deberá cumplir prisión domiciliaria con tobillera electrónica, según lo dispuso el Supremo Tribunal Federal (STF) en el marco de la causa que lo investiga por un presunto intento de golpe de Estado en 2022 contra el actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva.
La medida incluye una serie de restricciones estrictas:
- No podrá salir de su domicilio entre las 19:00 y las 7:00, ni durante los fines de semana.
- Tiene prohibido usar redes sociales, comunicarse con su hijo Eduardo Bolsonaro, y acercarse a embajadas o diplomáticos extranjeros2.
Bolsonaro fue trasladado a la sede de la Policía Federal en Brasilia para la colocación del dispositivo electrónico en el tobillo. La sentencia definitiva aún no ha sido dictada, pero fuentes judiciales anticipan que podría conocerse entre septiembre y octubre.
El caso ha generado repercusiones internacionales. El expresidente estadounidense Donald Trump calificó el proceso como una “caza de brujas” y amenazó con imponer aranceles del 50% a las importaciones brasileñas si el juicio contra Bolsonaro no se detiene. En respuesta, el gobierno de Lula exigió respeto por las instituciones democráticas de Brasil.
Bolsonaro ya fue inhabilitado para ejercer cargos públicos en otra causa vinculada a la justicia electoral, y enfrenta cargos por golpe de Estado, organización criminal armada, abolición violenta del Estado democrático de derecho, entre otros delitos que podrían implicar penas de hasta 40 años de prisión