Tras dos buenos partidos frente a Benfica y Bayern Múnich, Boca se despidió del Mundial de Clubes con un partido paupérrimo en el que empató con el modesto Auckland City en el último encuentro por fase de grupos.
En el primer tiempo, el protagonista fue el equipo argentino sin dudas. Los de Miguel Ángel Russo tomaron la iniciativa y se pusieron como favoritos, pero no estuvieron tan cómodos en ese rol de elegidos y comenzaron a perder terreno.
Los primeros minutos, el Xeneize llegó en varias ocasiones hasta que lograron abrir el marcador a los 26 minutos. Esto con un cabezazo de Di Lollo que golpeó en el palo y desconcertó al arquero oceánico y terminó entrando tras golpear en él, Nathan Garrow.
Luego de eso, los argentinos siguieron atacando y tuvieron varios tiros en los palos, la pelota no entraba pero estaban llegando al arco. Aunque eso no servía, pues Benfica ganaba al Bayern y dejaba a Boca afuera en cualquier caso.
Pero esto no iba a quedar así, sino que en el segundo tiempo los del Auckland tuvieron el primer córner a favor y llegaron al gol mediante un cabezazo de Gray, un profesor de educación física. Marcando una situación muy mala para los Xeneizes.
Siendo así que, el Benfica terminó ganando su partido y dejó eliminado a Boca que terminó empatando 1 a 1 con el equipo más humilde de toda la competición. Terminando el Mundial solo con dos puntos a favor, algo que pega personalmente a Juan Román Riquelme.