En los últimos días, un humilde equipo de fútbol se ganó el cariño de mucha gente. Se trata de Auckland City, un conjunto de Nueva Zelanda que está participando del Mundial de Clubes y que sufrió una durísima derrota de 10-0 frente al Bayern Munchen. Además, será rival de Boca.
Pero la diferencia que se dio en el encuentro es, quizás, lo de menos. Mientras que el conjunto europeo tiene jugadores millonarios, el plantel del Auckland está compuesto de hombres que tienen otros trabajos y que juegan por amor al deporte.
Algo que el propio entrenador, Paul Posa, confirmó en una entrevista: “Todos los jugadores tienen otros trabajos además de sus compromisos futbolísticos. Tienen una dedicación extraordinaria al fútbol fuera de sus horas de trabajo”.
Además, confirmó que “los jugadores han tenido que tomar vacaciones anuales en sus trabajos. Algunos no tuvieron tiempo de asistir tanto a la Liga de Campeones de la OFC como al Mundial de Clubes”. Fiel reflejo de la vida de estos hombres.
Entre los integrantes del club se pueden encontrar vendedores, agentes inmobiliarios, docentes, alumnos universitarios y muchísimo más. Como el capitán, Mario Ilich, que trabaja en el área comercial de Coca-Cola.
Otro es Angus Kilkolly, el goleador del conjunto. Quien se dedica a ser gerente de ventas en una empresa de herramientas. Conor Tracey, el arquero, que trabaja manejando un autoelevador en una ferretería y más. Boxall es vendedor de seguros, Mitchell trabaja como agente inmobiliario, Den Heijer y Gerard Garriga son entrenadores personales.
